lunes, 26 de octubre de 2015

Preciosa silene dioica en un lugar idílico, Suiza

Al tramontar del sol, la ninfa mía,

de flores despojando el verde llano,

cuantas troncaba la hermosa mano,

tantas el blanco pie crecer hacía.

 

Ondeábale el viento que corría

el oro fino con error galano,

cual verde hoja de álamo lozano

se mueve al rojo despuntar del día;

Foto cedida por Charlotte Maria Moroni. Suiza

mas luego que ciñó sus sienes bellas

de los varios despojos de su falda

-término puesto al oro y a la nieve-,

 

juraré que lució más su guirnalda

con ser de flores, la otra ser de estrellas,

que la que ilustra el cielo en luces nueve.

 

Luis de Góngora

2 comentarios:

  1. Bonita la Silene en un lugar maravilloso como Suiza.
    Los versos la acompañan muy bien.
    Un besito.

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