
Plantukis, sabe su recorrido pero no le interesa saber su destino, vamos ir haciéndonos a nosotros mismos, hacer de este espacio un lugar de desconexión y disfrutar de lo más bello que nos ha regalado la madre tierra, que es la Naturaleza. Por ello, solo os podemos decir que Plantukis nos quiere mostrar en muchos algo que en ocasiones tenemos delante pero no queremos mirar,...que la naturaleza está llena de colores con que déjate encontrar.
Descubrir el maravilloso mundo de las plantas es un placer del cual estoy disfrutando desde hace unos años, la idea de mi blog es poder conocerlas a cada una de ellas mucho más a fondo, así como compartir eventos, imágenes, así como diferentes vídeos que nos puedan hacer apasionar en este fantástico mundo.
La
flor fotografiada por Andra Gründl desde Alemania ha sido identificada tanto
por Trammy Huynh como por la propietaria
de la misma que es Andrea Gründl,
Conocida comúnmente como Rodrodendro o azalea.
Foto cedida por Andrea Gründl. Alemania
El
origen de las azaleas se remonta a tiempos muy antiguos. Ya en aquellas lejanas
épocas los ancianos solían contar la historia del rey Loraine, que desposó una
pastora fascinado por su belleza y la convirtió en reina.
Durante
muchos años gobernaron sus territorios, donde florecían las azaleas más bellas
hasta entonces conocidas.
Un
día, para celebrar una importante fiesta en el reino, la reina violó la
prohibición de su majestad y cortó un ramo para adornar su vestido.
Al
verla el rey sintió una sensación de terror, ni bien cayeron las primeras
sombras de la noche las flores se petrificaron y convirtieron a la reina en una
verdadera estatua de piedra.
De
ahí en más la leyenda cuenta que la bella mujer recorre las montañas todas las
noches llorando la dicha perdida.
Las
azaleas florecieron originariamente en las zonas montañosa que las tradiciones
consideraban como morada de ninfas, gnomos y hadas. Su nombre proviene del
griego y significa árbol de rosas ya que se caracteriza por ser un arbusto que
durante los meses de mayo y junio se cubre de flores que se agrupan en racimos.
Como
cultivo doméstico puede conservar la planta de una temporada a otra colocándola
en un sitio luminoso pero al amparo de los rayos solares.
En
las zonas montañosas, crecen junto a los edelweiss de los cuales algunas
tradiciones afirman que fueron las hadas quienes con sus finísimos rayos de
luna los crearon.