jueves, 3 de marzo de 2016

Aromas en mi jardín


¡Qué sensación puede haber más agradable que la de pasear por un jardín aromático en el que el viento, al tocar las plantas como un artista toca las teclas de un órgano, libera las fragancias más diversas y las funde en una armonía fantástica! Rosales, lilas, peonías, violetas, tomillo? ¡Cada planta aporta su nota! En esta maravillosa obra en color encontrará todas las informaciones y los consejos concernientes a la selección de las variedades de flores, arbustos y plantas aromáticas, así como a la estructura del jardín, la elección de los espacios, la exposición más adecuada y los periodos de floración. Siguiendo los consejos que se facilitan en el libro, podrá llegar a componer un jardín con los mejores aromas, lugar de disfrute tanto para la vista como para el olfato, y pasear por él será un auténtico placer.



Aromas en mi jardín
Chantal de Rosamel
De Vecchi
2009



Es muy posible que en nuestra opinión no resulte una obra maestra ni mucho menos pero este libro tiene varias características interesantes, lo que dice es correcto aunque le falte mucho material, es manejable y sobre todo económico.



Sobre la autora

Chantal de Rosamel es periodista, y siente auténtica pasión por el campo, donde tiene sus raíces y a donde regresa siempre cuando termina un reportaje. La historia de las plantas y su adaptación con el transcurso de los siglos siempre la han fascinado. Tiene un pequeño muestrario en su huerto de Pas-de-Calais, en Francia. Es autora de numerosas obras en Editorial De Vecchi.

4 comentarios:

  1. Pues sin duda la sensación sera maravillosa. Un abrazo.

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  2. Adoro a las plantas aromáticas, tienen la facultad de aportarnos aromas además de belleza y sin duda este libro está pensado para disfrutar de ambas cosas.
    Un besito.

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    Respuestas
    1. Es un dos por 1, jejeje,...a mi las aromaticas me encantan, ahora bien debo de ser algo alergico, porque cuando me acerco a una zona donde se huelen me pongo a estornudar. Una lastima, pero yo insisto y me quedo por ahí pañuelo en mano.

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