Hatiora gaertneri

● Hatiora gaertneri (Regel) Barthlott

· Nombres comunes: plumilla de Santa Teresa

· Sinónimos más frecuentes: Epiphyllum russellianum var. gaertneri Regel, Rhipsalidopsis gaertneri (Regel) Moran, Schlumbergera gaertneri (Regel) E. Britton & A. Rose

· Familia: Cactáceas

· Origen geográfico: Santa Catalina (Brasil)

· Planta: cactácea epifita muy ramificada, tallos planos y colgantes. Tallo dividido en artículos o segmentos planos con nervio central. Cada artículo mide unos 5-6 cm de longitud por 2-3 cm de diámetro, con epidermis verde hoja, volviéndose púrpura al sol y con pequeñas hendiduras en los márgenes. Aréolas pequeñas, con lana blanca y algunas cerdas finas de color castaño

· Hojas: ausentes

· Flores: en grupos de 1-3 en el extremo de los segmentos o artículos terminales, infundibuliformes, de 4-5 cm de longitud, de color rojo escarlata

· Floración: en primavera. Dura varios días

· Fruto: globoso, rojo, de 1,5 cm de longitud, deprimido hacia el ápice

· Longevidad: de 3-10 años en maceta

· Temperatura: mínima de seguridad 7 ºC

· Exposición: intensa, aunque sin sol directo. Una exposición junto a una ventana orientada al norte es perfecto. Soporta zonas sombrías

· Suelo y sustrato: ácido a base de turba, brezo y arena

· Abonado: desde marzo hasta septiembre, una vez al mes un abono líquido para cactáceas

· Humedad ambiente: al menos del 50 %; vaporizar el follaje cada 2-3 días con tiempo seco

· Riego: cada 5-7 días, desde marzo hasta septiembre, sin que el cepellón quede empapado de agua. Cada 8-10 días, durante el reposo invernal, procurando tener siempre algo de humedad

· Propagación: esquejes de artículos que enraízan fácil. Tras la floración, en base arenoso

· Plagas y enfermedades más frecuentes: cochinillas

· Otras recomendaciones: trasplantar entre marzo y abril, cada 2 años. Evitar mojar las flores abiertas. Son plantas de días cortos que necesitan oscuridad durante al menos 12 horas al principio de la primavera. En cuanto se hayan formado las yemas florales, exponer las plantas a la luz, y no moverlas, puesto que los botones se desprenden con bastante facilidad