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Hace apenas 70 años, el petróleo y
sus innumerables derivados aún no estaban omnipresentes en nuestra vida
cotidiana como han llegado a estarlo. Hoy es algo que parece imposible, pero
hasta no hace mucho tiempo las bolsas y los embalajes se hacían de cestería, la
vestimenta se tejía principalmente de cáñamo, lino o algodón, los cubiertos de
mesa eran de madera, los juguetes se hacían con recursos de la flora local, y
ni siquiera las tetinas de los biberones eran de plástico.
VIVIR SIN PETROLEO: EL GRAN LIBRO
DE LOS RECURSOS VEGETALES
Bernard Bertrand
Fertilidad de la Tierra
2019
Los recursos vegetales eran entonces
indispensables en el día a día, y además de ser renovables y locales, siempre
estaban a nuestra disposición. Ortiga, hiedra, bambú, saponaria, carrizo,
algodón, caucho, cerezo silvestre…Echadles un vistazo a los “retratos
tecnológicos” de estas útiles plantas, que forman parte de nuestro patrimonio
cultural. Especie tras especie, iréis (re)descubriendo cómo estos vegetales nos
han permitido vivir sin petróleo durante milenios. Algo sobre lo que
reflexionar para el futuro.
Si estas interesado bien entrar en
su editorial FERTILIDAD DE LA TIERRA o
bien entrar en LA CASA DEL LIBRO
Una esplendida reflexión, cuanto cambiaría la vida de volver a lo tradicional. Sería maravilloso en muchos aspectos de la vida y una de las soluciones para el cambio climático.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
La cuestión sería si el ser humano podría ser capaz. Un abrazo Juan
EliminarEs curioso como en relativamente poco tiempo se nos ha hecho imprescindible vivir del petroleo y sus derivados, con unas consecuencias que podrían ser irreversibles para el medioambiente. Un libro que plantea una opción interesante: volver al pasado, para alcanzar un futuro sostenible. Un saludo Raúl.
ResponderEliminarMuy cierto y la propuesta es muy interesante pero el ser humano nos negamos a no vivir el momento para ver un futuro mejor. Aunque cada vez somos más voces que solo queremos un poco más de sentido común.
EliminarUn abrazo
Eso es lo que necesitamos, un buen libro de instrucciones para liberarnos del petróleo y sus derivados y así conseguir un planeta más limpio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una buena información siempre construye cimientos. Un beso
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