En
un de repente se lleva dentro,
en
un suspiro hace sonreír al calzado.
En
un instante eriza cada pelo olvidado,
en
un momento excita el deseo.
No
se detiene, sigue en ascenso,
no
hay parada, pero sí, mucho recorrido.
En
un soplo recorre caminos de la espalda,
en
un segundo saborea labios mojados de aliento,
en
un relámpago ilumina los ojos de colores inventados.
En
un santiamén recuerda a la mente,
que
ese escalofrío, amor le han llamado.
Ahora
desciende, caída libre al vacio,
al
amparo de ser correspondido.
Plantukis
Es tuyo?
ResponderEliminarSi, ese es mio, si haces referencia al poema
ResponderEliminarSi, claro, vaya además de amante de la naturaleza poeta, mis felicitaciones.
ResponderEliminarGracias!!!
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