¡Cuánto
sabe la flor! Sabe ser blanca
cuando
es jazmín, morada cuando es lirio.
Sabe
abrir el capullo
sin
reservar dulzuras para ella,
a
la mirada o a la abeja.
Permite
sonriendo
que
con su alma se haga miel.
¡Cuánto
sabe la flor! Sabe dejarse
coger
por ti, para que tú la lleves,
ascendida,
en tu pecho alguna noche.
Sabe
fingir, cuando al siguiente día
la
separas de ti, que no es la pena
por
tu abandono lo que la marchita.
¡Cuánto
sabe la flor! Sabe el silencio;
y
teniendo unos labios tan hermosos
sabe
callar el "¡ay!" y el "no", e ignora
la
negativa y el sollozo.
¡Cuánto
sabe la flor! Sabe entregarse,
dar,
dar todo lo suyo al que la quiere,
sin
pedir más que eso: que la quiera.
Sabe,
sencillamente sabe, amor.
Pedro
Salinas
tienes razón bonito poema,aveces falta tiempo para leerlos todos.
ResponderEliminarcreo que mi fallo radica en eso, que meto mucho y muy rápido y genero dos cosas que no se lea o se pierda interes en leerlo.
EliminarNo falta de interes no creo aqui hay gente con cultura.
ResponderEliminarNo es necesario la cultura para identificarla para mi opinión
EliminarNi fallo tuyo tampoco lo haces bien
ResponderEliminarClaro que hay fallos y el que diga que no realiza fallos es que no ha mirado hacia atrás para darse cuenta, en fin todo en esta vida tiene solución.
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