viernes, 6 de octubre de 2017

Jardín abandonado a la acción de la tijera Por Paco Arenas

Hola a todos!!!  A continuación tengo el agradable placer de presentar a nuestro último colaborador de nuestro blog Plantukis pero antes quería puntualizar que su caso va a ser diferente, nos permite emplear lo que él escribe y publicarlo para todos nosotros. Se hará una breve presentación, o bien, directamente sus palabras.

A veces a uno que presume de ser buen jardinero, se le olvida regar las amistades y todos sabemos que es preciso cuidarlas para que nos muestre todo lo que lleva dentro, este es el caso de un ex compañero de trabajo que el Señor Don dinero señaló para ser víctima de la codicia humana y ser despedido de su trabajo, pero no hay mal que por bien no venga porque ante la adversidad pudo sacar a ese genio que siempre se veía que tenía dentro de todas sus palabras y aunque no da para vivir hace disfrutar a todos nosotros con sus escritos. Desde Plantukis tenemos el gran placer de presentaros a Paco Arenas y que mejor manera que con algo tan bello que nos ha escrito.



Jardín abandonado a la acción de la tijera

Desde mi jardín descuidado,
Irracional, anárquico y florido,
puedo ver la luna a través de las hojas del olivo,
que nunca dio aceitunas.
Tal vez, digo yo,
porque le aterroriza el siniestro ciprés
que extiende su sombra vertical
sobre él, cual guadaña amenazante.
Sin embargo, el ciprés
todos los años se prepara para ir de boda,
y le entra pánico el olor a cementerios,
y termina enredándose con el jazmín,
que engaña a unos y otros buscando el fornicio,
a pesar de su aparente pureza
y embriagador perfume,
es un díscolo abusador,
Abraza y susurra, con sus pecadoras lengua,
Cada una de sus hojas se transforma en beso.
Si le dejas.
Con su pura apariencia
gana la confianza de arbustos y árboles,
cual anaconda de las selvas amazónicas,
envuelve y abraza a  todos,
 besando troncos , raíces, y ramas,
muslos, sexos y hasta absorbiendo la savia de los pezones.
El jazmín, malvado amante,
va tragando todo lo que tiene cerca,
hasta con el limonero lo intentó.
Con quien no se atreve,
en el fondo es un cobarde,
que abusa de su belleza y embriaga con su aroma,
es con la buganvilla que se viste de fiesta para ir a bailar
y repartir "pinchitos" al personal.
Si se descuida es ella, la buganvilla,
 quien tumbe al ciprés…


4 comentarios:

  1. ¡Me ha encatado este poema!
    Mis felicitaciones a Paco Arenas y a tí, Raúl, que eres un buen jardinero de amistades.
    Mil besos

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Montse por la partre que me toca y seguro que a Paco también le ha encantado. Besetes mil

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  2. bonito poema de enredos y juegos donde las cómplices son la dulce naturaleza.

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