Hola a todos!!! A continuación tengo el agradable placer de
presentar a nuestro último colaborador de nuestro blog Plantukis pero antes
quería puntualizar que su caso va a ser diferente, nos permite emplear lo que
él escribe y publicarlo para todos nosotros. Se hará una breve presentación, o
bien, directamente sus palabras.
A veces a uno que presume de
ser buen jardinero, se le olvida regar las amistades y todos sabemos que es
preciso cuidarlas para que nos muestre todo lo que lleva dentro, este es el
caso de un ex compañero de trabajo que el Señor Don dinero señaló para ser víctima
de la codicia humana y ser despedido de su trabajo, pero no hay mal que por bien no venga porque ante la
adversidad pudo sacar a ese genio que siempre se veía que tenía dentro de todas
sus palabras y aunque no da para vivir hace disfrutar a todos nosotros con sus
escritos. Desde Plantukis tenemos el gran placer de presentaros a Paco Arenas y
que mejor manera que con algo tan bello que nos ha escrito.
Jardín
abandonado a la acción de la tijera
Desde
mi jardín descuidado,
Irracional,
anárquico y florido,
puedo
ver la luna a través de las hojas del olivo,
que
nunca dio aceitunas.
Tal
vez, digo yo,
porque
le aterroriza el siniestro ciprés
que
extiende su sombra vertical
sobre
él, cual guadaña amenazante.
Sin
embargo, el ciprés
todos
los años se prepara para ir de boda,
y le
entra pánico el olor a cementerios,
y
termina enredándose con el jazmín,
que
engaña a unos y otros buscando el fornicio,
a pesar
de su aparente pureza
y
embriagador perfume,
es un
díscolo abusador,
Abraza
y susurra, con sus pecadoras lengua,
Cada
una de sus hojas se transforma en beso.
Si le
dejas.
Con su
pura apariencia
gana la
confianza de arbustos y árboles,
cual
anaconda de las selvas amazónicas,
envuelve
y abraza a todos,
besando
troncos , raíces, y ramas,
muslos,
sexos y hasta absorbiendo la savia de los pezones.
El
jazmín, malvado amante,
va
tragando todo lo que tiene cerca,
hasta
con el limonero lo intentó.
Con
quien no se atreve,
en el
fondo es un cobarde,
que
abusa de su belleza y embriaga con su aroma,
es con
la buganvilla que se viste de fiesta para ir a bailar
y
repartir "pinchitos" al personal.
Si se
descuida es ella, la buganvilla,
quien tumbe al ciprés…
quien tumbe al ciprés…
¡Me ha encatado este poema!
ResponderEliminarMis felicitaciones a Paco Arenas y a tí, Raúl, que eres un buen jardinero de amistades.
Mil besos
Muchas gracias Montse por la partre que me toca y seguro que a Paco también le ha encantado. Besetes mil
Eliminarbonito poema de enredos y juegos donde las cómplices son la dulce naturaleza.
ResponderEliminarMuy cierto, opino muy similar
Eliminar