Empezar
un artículo que te hace realmente ilusión realizarlo, en ocasiones el inicio es
quizás lo más complicado, pero como una buena historia todo tiene un principio
aunque se empiece por el final. Hace ya unos años tuve la fortuna de coincidir
con el profesor de Jardinería y Paisajismo Don José Francisco Ballester-Olmos i
Anguís que hizo cambiar el sentido de mi vida y verla desde otra perspectiva.
Durante su docencia algunos sábados nos llevaba a ver algunos de los jardines más
característicos de nuestra Valencia y aquel día nos llevó al jardín más bonito
y emblemático de nuestra ciudad, el antiguo L'Hort de Romero, hoy Jardines de
Monforte. Un jardín con alma, con mucho amor y cariño por el matrimonio formado
por Don Juan Bautista Romero Almenar y Doña Mariana Conchés, los Marqueses de
San Juan.
Fotografia propiedad de Plantukis
Ha
sido mucha la información obtenida por internet así como de algún que otro
libro, por ello he decido que este articulo se divida en tres bloques, para
conocer y profundizar en el por qué, el cómo y el motivo:
-
Tendencias paisajistas y jardineras en el siglo XIX
-
L'Hort de Romero
-
La triste historia de l'Hort de Romero
Parte I. Tendencias
paisajistas y jardineras en el siglo XIX
En
toda España, como en Valencia, el inicio del siglo XIX se seguiría imponiendo
el gusto y trazos galos. Mismamente, con
el engolamiento de las modas afrancesadas hace
que se vaya perdiendo la virtud
de la insignificancia de los bellos
rincones del jardín hispano-arabe.
Para
tratar de explicar lo que significa la aparición del jardín romántico en
Valencia del siglo XIX es necesario
analizar las tendencias jardineras de otros países europeos a partir del siglo
XVIII.
Lago de los Jardines de Stourhead al sur de Inglaterra
En
1720-1730 en Inglaterra se construyen los primeros jardines paisajistas, en los
que toma cuerpo la manera inglesa de percibir y valorar la Naturaleza en el
jardín mediante las formas asimétricas, colinas en vez de aterrazamientos,
senderos sinuosos, reflejando la mayor afición inglesa hacia la vida campestre
que a la cortesana.
La
corriente literario-filosófica romántica y la reacción política del momento
acompañó y tuvo su expresión en la estética jardinera, traduciéndose en una
revisión crítica del barroco representado por el jardín formal y espectacular a
la "francesa". Como señala Santamaría (1993), las teorias de Rousseau
que propugnaba una vuelta a la Naturaleza, y la Revolución Francesa que
significó una rotura con el mundo anterior, fueron factores importantes en la
difusión de las corrientes naturalistas.
Durante
el siglo XVIII el barroco fue sustituyéndose por las formas neoclásicas.
Mientras, el arte jardinero se vio renovado con la nueva tendencia naturalista
que se oponía a las formas geométricas clásicas, manifestando una orientación
aparentemente contradictoria respecto a la que tomaba la arquitectura de manera
que, aunque el mundo clásico no dejaba de estar presente en los jardines, se le
interpretaba con la intención final de integrarlo en un paisaje ideal. En
aquella nueva concepción de la Naturaleza, el clasicismo se evocaba por medio
de templetes, ruinas y construcciones varias, repartidas estratégicamente para
crear el estado de ánimo conveniente al romanticismo (Santamaría,1993).
Cuando
aquellas tendencias románticas de la nueva poética del paisaje llegaron a
Italia se entendieron como algo extraño a la cultura y tradición de aquel país
con fuerte arraigo clasicista. Aunque llegado en forma tardía en comparación
con Francia, el romanticismo como estilo jardinero y el gusto por el jardín
paisajista a la inglesa se difundió en los ambientes cultos y entre la
aristocracia italiana, que quería participar de la moda europea que traía lo
pintoresco, las ruinas y las colecciones botánicas que incluían nuevas especies
vegetales procedentes de las nuevas tierras de América.
Parque de María Luisa de Sevilla
A
través de Italia llegó a España, y se concretó en Valencia aquella tendencia
que suponía en muchos casos transformaciones parciales de jardines existentes,
aunque seguían vigentes los jardines creados con los cánones más genuinos,
variados tanto más por el Renacimiento y mucho más por el Barroco cuanto más
aristocráticos o más cercanos a la realeza.
Este
hecho llevó a los jardines valencianos a una interesante fusión compositiva de
manera que, sin interferir en su esquema geométrico, pero difuminando la rigidez
de sus contornos, se adosaban frecuentemente masas arbóreas y grupos arbustivos
de especies vegetales antes nunca vistas, lagos artificiales, recorridos
sinuosos, estatuas y pabellones, pérgolas o columnatas clásicas, lo que se unía
al abundante repertorio vegetal del que se disponía en aquel momento,
particularmente extenso en Valencia por la facilidad de aclimatación de
numerosas especies.
Esto
es lo que hizo posible el trazado que nos ha llegado al jardín de Monforte, que
supone una interesante interpretación de
as tendencias románticas. L'Hort de Romero es un exponente vivo de una
jardinería romántica que tuvo una efímera existencia en Valencia. En él y
algunos de sus coetáneos apareció la influencia de la Ilustración en nuestros
jardines, patente especialmente en las esculturas y en la arquitectura
complementaria, evocadora de épocas clásicas, en las relaciones sutiles entre
los distintos elementos y una carga mitológica o clásica, o en los aspectos más
inusuales, como la fiebre coleccionista de plantas, o las montañas artificiales
(Páez de la Cadena, 1982).
Por
curiosidad, la ventaja que aportaba una tierra y un clima especialmente
favorables para la aclimatación de nuevas especies, junto con el afán
coleccionista, consecuencias de la diversidad de árboles, arbustos y plantas
herbáceas que iban llegando de América desde finales del siglo XVIII y el hecho
de que Valencia contase con un jardín Botánico desde un siglo antes que muchas
otras capitales españolas, explica que en la primera mitad del siglo XIX se
establecieran una serie de viveros comerciales de plantas de jardín, ubicados
sobre todo en la calle Alboraya y en la Vuelta del Ruiseñor. lo que llevó a
poder contar con mucha variedad vegetal de la que hasta entonces había
existido, produciéndose una liberalización tanto en las especies a utilizar
como en las formas.
Toda
esta información ha sido tomada del
libro "El jardín valenciano, origen y caracterización estilística".
Autor el apreciado señor Don José Francisco Ballester-Olmos i Anguís.
El jardín valenciano, origen y caracterización estilística
Quizás
pensaréis menudo rollo nos ha soltado este individuo pero resulta indispensable
para las dos futuras partes que espero haceros llegar en breve.
Como
breve introducción al siguiente bloque comentaros que de L'Hort de Romero se ha dicho que es "el último jardín
histórico artístico del siglo XIX que queda en la ciudad de Valencia", el
único de los muchos ejemplares de huertas y jardines que poblaban los terrenos
situados extramuros de la ciudad, al otro lado del río, en la calle Alboraya y
en la Vuelta del Ruiseñor.
Fotografia propiedad de Plantukis
Actualmente
tiene una superficie aproximada de 12.000 metros cuadrados, contiene un
pabellón de descanso, detalles arquitectónicos, 33 estatuas de mármol,
estanques, surtidores, y algunos grandes ejemplares de árboles.
Fotografia propiedad de Plantukis
La
fotografía de portada es propiedad de Santiago López Pastor.
Para nada ha resultado largo tu post, Raúl, al contrario, es sumamente interesante lo que has contado sobre la historia del paisajismo europeo y sobre el nacimiento de este especial jardín de Monforte.
ResponderEliminarRealmente es un jardín precioso, encantador, muy acorde con esa manera sosegada y apacible de concebir un espacio que debe ser lugar de descanso y relax como lo es un jardín.
Muchos besos.
Pues aún quedan dos bloques más con que espero que te gusten mucho más. Me alegra mucho que te haya gustado el jardín, lo conocías? Besetes mil
EliminarNo, no lo conocía y has despertado mi interés :)
EliminarEn breve la segunda parte y si vienes a Valencia te lo recomiendo.
EliminarPues a mi me ha encantado, Raúl. He disfrutado mucho conociendo muchos detalles. Y mira que me gusta ese jardín!!!
ResponderEliminarPues los siguientes dos bloques se centran mucho más en este precioso jardín, espero que te gusten tanto o más. Y conociéndolo como lo conocesse que te vana encantar!!!
EliminarMe tienes expectante!!! :-)
EliminarJejeje,..a ver si creo demasiadas expectativas, seguramente ya son cosas que han sido contadas pero me hace mucha ilusión
EliminarEs muy lindo. Besitos.
ResponderEliminarEspero que las otras dos partes os gusten también mucho. Besos
EliminarEnhorabuena y gracias por tan buenos artículos y tanta belleza y naturaleza...!
ResponderEliminarMe alrega saber que te ha gustado. Un saludo
EliminarGracias por todo. Interesantísimo y bellísima naturaleza...!!
ResponderEliminarGracias a ti por disfrutarlo.
Eliminar