Durante
el verano del 2015 mi amigo Vicen y su pareja decidieron pasear por el norte de
Francia y disfrutar de los paisajes y rincones que nos puede regalar nuestro
país vecino. Y ahí estaba el Mont Saint Michel, bello peñasco con historia y
multitud de curiosidades, como las subidas y bajadas de las mareas como la
abadía benedictina, entre otras muchas cosas. Según me contaron, los lugareños
hablan de cuentos o fabulas relacionadas con ese entorno,..pero eso ya es otra
historia.
Monte Saint-Michel, Normandia, FranciaFoto cedida por Vicen Vendetta.
Es
una comuna francesa del departamento de la Mancha, en la región de Baja
Normandía. Sobre un promontorio rocoso en una isla mareal del estuario del río
Couesnon, debe su nombre a la abadía consagrada al culto del arcángel San
Miguel y cuyo nombre en latín durante la Edad Media era Mons Sancti Michaeli in
Periculo Mari. Esta isla es igualmente el centro natural, a falta de ser el
centro geográfico, del pueblo de Monte Saint-Michel, perteneciente al cantón de
Pontorson, en el departamento francés de la Mancha.
Monte Saint-Michel, Normandia, FranciaFoto cedida por Vicen Vendetta.
Las
mareas espectaculares de la bahía, hasta 14,5 metros de altura, dos veces al
día, contribuyeron mucho a hacer del monte una fortaleza inexpugnable. Durante
siglos únicamente era accesible por vía terrestre en los momentos de marea
baja, y por vía marítima cuando la marea era alta. Actualmente se puede acceder
a la abadía en todo momento gracias a la carretera que lleva a los pies de la
roca.
Monte Saint-Michel, Normandia, FranciaFoto cedida por Vicen Vendetta. |
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