● Phalaenopsis
amabilis (L.) Blume
· Nombres comunes: orquídea luna
· Sinónimos más frecuentes: Epidendrum amabile L., Phalaenopsis
grandiflora Lindl.
· Familia: Orquidáceas
· Origen geográfico: sureste de Asia desde Malasia
por Papúa Nueva Guinea hasta las Filipinas
y norte de Australia
· Planta:
orquídea epífita. Rizoma erecto. No tiene pseudobulbos.
El racimo
aparece del tallo que surge entre las hojas y florece. Sus dimensiones son
30-90 cm de altura por 20-50 cm de diámetro. Tallo corto, escondido en la base
de las hojas
· Hojas:
en el extremo del rizoma produce dos gruesas y carnosas hojas alternas y
elípticas cada año. Miden 50 cm de longitud por 10 cm de diámetro. Las hojas basales más viejas
se caen al mismo tiempo. De este modo retiene de cuatro a cinco hojas
· Flores:
con una inflorescencia larga y ramosa, más de un metro de larga, con unas
flores casi redondeadas de color blanco nieve. Las flores constan de 3 sépalos
similares a los pétalos, 3 pétalos con uno de ellos, el inferior, distinto,
que forma el llamado labelo y en medio de ellos está la columna ( fusión de los estambres y pistilos ).
Labelo mucho más corto que los pétalos, más carnoso que los segmentos florales,
profundamente trilobado. Lóbulos laterales curvados subcuadrangulares. Ápice
redondeado de base amarilla y callo carnoso de color amarillo punteado de rojo
· Floración:
desde mediados invierno hasta finales de la primavera
· Raíz: gruesa y recubierta por un tejido esponjoso llamado
velamen
que ayuda a la absorción de agua y nutrientes. Por dentro está la auténtica
raíz, que contiene clorofila y es de color verde
· Longevidad: vive de 3-7 años en casa
· Temperatura: desarrollo adecuado a la media de la casa. Soporta entre 14-35 ºC
con preferencia de temperatura durante el día de unos 20-24 ºC. Para hacerla
florecer, hay que mantener una diferencia de temperatura de 5 ºC entre el día y
la noche durante un mes. En el otoño conviene ponerla durante unas 2-3 semanas
en un sitio un poco más fresco de la casa en donde por la noche la temperatura
baje 13-14 °C, ya que esto induce a la floración. De nuevo observar, y cuando
se vea aparecer la inflorescencia que sale de la parte inferior de la planta
como una yema un poco puntiaguda que apunta por lo general hacia arriba, volver
a ponerla en sitio más cálido
· Exposición: prefiere una luz viva, sin el sol directo del mediodía. Para ello
se puede situar junto a una ventana orientada al este o al oeste, con un
visillo o cortina fina de por medio. Sin que le de la luz directa del sol pues
se le pueden quemar las hojas. Las raíces de estas orquídeas son verdes, tienen
clorofila por tanto son capaces de realizar la fotosíntesis, por lo que es
conveniente que estén en macetas incoloras
· Suelo y sustrato: la raíz prefiere compost con buen drenaje. Tolera bien tiestos
pequeños. Utilizar un tiesto no poroso, a fin de no concentrar las sales
minerales. Si no, se recomienda humedecer el compost con agua clara de vez en
cuando. En una maceta pequeña la planta está bien compactada dentro del
contenedor y crece mucho mejor en su interior que en una maceta más grande. El
sustrato a base de turba y cortezas de pino es el más apropiado. En general, el
sustrato a los 2-3 años pierde sus cualidades
· Abonado: aprovechar los riegos para añadir fertilizante líquido
especial para orquídeas, dado que el sustrato utilizado es muy pobre en
nutrientes. En primavera y verano añadir media dosis de abono líquido para
azaleas o una dosis normal de abono para orquídeas cada 15 días, siempre sobre
un sustrato ya húmedo. Es preferible utilizar dosis bajas, incluso inferiores a
las indicadas en el envase del abono a fin de evitar quemaduras en las raíces,
y siempre sobre el sustrato ya regado
· Humedad
ambiente: mantener la humedad entre el 50-80
%. Mayor de 60 % de humedad relativa cuanto más alta sea la temperatura.
Colocar los macetas sobre una bandeja que contenga grava o bolas de arcilla
medio sumergidas. Vaporizar el follaje todos los días, cuidando de que el agua
no chorree hasta el cogollo de la roseta , riesgo de podredumbre
· Riego: soporta mejor la sequía que un exceso de riego. Regular
durante el año, reduciendo el aporte de agua en invierno, pues necesita un período
de reposo en esta época. Riego preferentemente por la mañana, cada 2-3 días, en
verano; 8-10 días, en invierno. Hay que dejar secar un poco el compost entre
dos riegos. No se debe dejar agua estancada en el centro de las hojas, ni las
raíces continuamente encharcadas, reconocibles por un color verde intenso. Evitar
dejar agua en el plato ya que en las orquídeas epífitas en general, se les
pudre las raíces. Por eso cuidar que si hay un plato debajo del tiesto, éste no
permanezca lleno de agua después de regar Una buena solución es poner guijarros
o piedras que separar al tiesto del agua y siempre dejar drenar bien el tiesto
después de regar. Usar preferentemente agua no calcárea, por ejemplo, destilada
o de lluvia. Las raíces color verde indican que la planta no necesita agua,
cuando el color de las raíces es blanco o plateado es momento de volver a
regar, dependiendo del clima y del sustrato puede pasar mucho tiempo entre cada
riego, hasta 20 días
· Propagación: por separación y trasplante de los keikis (orquídeas
nuevas que brotan de otras), esas jóvenes plántulas que se desarrollan sobre el
tallo floral mismo. Para provocar su formación, envolver con manguito de
esfagno húmedo algunos capullos bien visibles sobre el tollo floral. Mantener
la planta en caliente, en una atmósfera muy húmeda. Cuando los keikis se hayan
formado y producido raíces de 5 cm, cortarlos y plantarlos en sustrato de
granulometría fina. La propagación mediante el cultivo in vitro requiere un
laboratorio especializado. La germinación de semillas tiene más probabilidades
de éxito in vitro
· Plagas
y enfermedades más frecuentes: cochinillas,
pulgones, ácaros, hormigas, caracoles, etc. Ataques bacterianos como Erwinia cypripedii, provoca la
podredumbre blanda
· Otras
recomendaciones: situarla en un espacio luminoso y ventilado, sin que haya corrientes. Entutorado,
los tallos florales de los grandes tienden a doblarse bajo el peso de los
flores. Clavar un tutor y sujetarlo por varios lugares al tallo floral para
lograr que se mantenga la belleza de la planta. Aclareo, normalmente al final
del invierno o en la primavera, después de la floración. Poda, cortar la vara
después de la floración por encima del segundo nudo. Algunas Phalaenopsis dejan prolongar su
floración si, cuando se han caído todas las flores, se corta la vara floral por
encima de una de las yemas latentes. Si hay suerte vuelve a brotar.
Preciosa
ResponderEliminarGracias
Eliminar