Como
un buen día dije uno que presume de ser buen jardinero, se le olvida regar las
amistades y todos sabemos que es preciso cuidarlas para que nos muestre todo lo
que lleva dentro, nuestro apreciado colaborador Paco Arenas que ante la
adversidad pudo sacar a ese genio que siempre se veía que tenía dentro de todas
sus palabras. haciendo con sus publicaciones un espacio que nos regala escritos
y libros que podéis ver si pincháis en el siguiente enlace PACO ARENAS. Y
ahora, a disfrutar de este gran escritor que nos regala sus palabras y sus
flores de jardín.
GUERRA
DE FLORES,
EN
MI JARDÍN
El
lío se puede liar, hay paz tensa entre el rojo clavel y las moradas lilas,
pretende mediar el amarillo limón, y entre las dos se coloca, fácil no lo tiene
porque la rosa roja hace valer su mayor tamaño para imponer su voluntad y
dejarse acompañar por el rojo clavel a su lado y las lilas y violetas al otro,
de la mano o en la mano del limón.
La
margarita, también amarilla, aspira a ser la estrella, pero se quedó pequeña.
El jazmín chino, quiere ser grande como el ciprés, tal vez por ello, se enreda
con él y tal vez, algo más, que yo no lo sé.
Los
geranios, díscolos y caprichosos son, no se ponen de acuerdo ni en el color de
la flor.
La
hierbabuena, la hierbaluisa, la menta y el orégano no tienen ese problema, lo
suyo no es la vistosidad ni mucho menos el presumir de vestidos coloristas,
prefieren con discreción dar aroma al jardín y no sobresalir, como le ocurre al
jazmín o al galán de noche. La cala muestra su compostura y la buganvilla, que
sabe que es la más efímera flor, generosa multiplica sus encantos.
Presume
la manzanilla, que tiene aroma y sabor, y dice, cual escudero del Lazarillo, de
tener muchas propiedades, tal vez en Castilla La Vieja.
El
jazmín espera a junio y la madreselva del vecino, aprovecha la ocasión para
decorar de blanco la divisoria.
Entre
la tomatera, el pimiento, la guindilla y el pimiento de Padrón, que unas veces pica
y otras no, hacen su propia guerra, para ver cuál será más colorado, y es lo
que siempre ha habido entre los rojos, mucha fuerza desperdiciada y más
división, razón por la cual todos terminan en la ensalada o la sartén.
El
espliego y el romero prefieren observar y callar, y cuando claveles, rosas,
geranios, lilas y violetas, se marchiten, entonces solo entonces mostrarán su
flor y su aroma, porque al final, no siempre quien calla otorga y tiene la
última palabra.
Muchas gracias Raúl por tus palabras. Nunca es tarde si la dicha es buena, seguiremos adelante regando de vez en cuando nuestra amistad. Un abrazo.
ResponderEliminarExactamente Paco, para que siempre este viva y sana. Y sinceramente con ganas de compartir más escritos tuyos por aquí. Un abrazo
EliminarAmigo Raúl, me encantan esas palabras tan bellas y poéticas de "guerra de flores en mi jardín" una muy bella reflexión acertada y precisa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo mio.
Gracias Juan y estoy convencido que Paco es una persona que te encantaria. Te recomiendo que leas alguno de sus libros. Un abrazo
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